Entrevista a Francesc Joan Ramis Ferrer, Presidente del Col·legi Oficial de Titulats Mercantils i Empresarials de Balears.

La asesoria fiscal, financiera y de empresa cuenta con un fuerte intrusismo. Por ello, Francesc Ramis explica las ventajas de contar con profesionales en la gestión empresarial colegiados ya que, por ejemplo, cuentan con un segurode responsabilidad civil por los daños que involuntariamente pudieran causar a sus clientes. Ramis explica, también, las funciones del colegio oficial que preside.

¿A quién agrupa el Colegio Oficial de Titulados Mercantiles y Empresariales?.
El COTME, que es el acrónimo que utilizamos, agrupa a los titulados de las ya desaparecidas Escuela de Comercio, a Diplomados en Ciencias Empresariales, Licenciados en Ciencias Económicas y Empresariales (rama empresa), Licenciados en Administración de Empresas y en la actualidad a los Graduados en Administración de Empresas. De todas maneras, nuestros estatutos están ya adaptados para admitir a las nuevas posibles titulaciones oficiales que dentro del ámbito de la empresa puedan irse creando por las facultades de Economía y Empresa de cualquier universidad europea. Debemos tener en cuenta que el Espacio Europeo de Enseñanza Universitaria ha revolucionado el mundo de las titulaciones y, por ejemplo, ya nos estamos planteando también la colegiación de los Graduados en Turismo, como expertos en gestión de empresa turística. En nuestro ámbito, la diversidad de titulaciones dentro de un mismo Colegio es algo ya inevitable y a lo que, por otra parte, nosotros estamos ya históricamente acostumbrados.

¿Cuál diría usted que es la principal función de un Colegio Oficial?
La principal función es defender la profesión que representa y con ello no quiero decir que se defiendan exclusivamente los intereses de sus colegiados, ejerciendo así un mal entendido corporativismo. Quiero decir, que lo quese defiende es el adecuado ejercicio de la profesión, en este caso de todo aquello relacionado con la gestión empresarial y esto supone ayudar a crear las condiciones para que el profesional pueda desarrollar su labor en las mejores condiciones y asegurarnos que el servicio que reciben sus clientes sea del mejor nivel posible, garantizándose estos últimos que ante cualquier circunstancia adversa, el Colegio es un ente al que pueden acudir. No olvidemos que los colegios son corporaciones de Derecho Público que los diferencia de lo que pueden ser asociaciones sectoriales no sometidas a las normas y controles que los colegios sí debemos cumplir.

Está elaborándose una nueva Ley de Colegios Profesionales ¿Cómo les afectará?
Por lo que estamos leyendo, los colegios estarán sometidos a mayores controles. No estamos en contra de todo lo que suponga una garantía de calidad, eficiencia y eficacia, pero no debemos obviar que, por ejemplo, nuestro colegio no recibe subvenciones públicas a diferencia de otro tipo de asociaciones y federaciones que sí reciben y que en ocasiones esa financiación extra les permite ofrecer a sus asociados servicios de asesoramiento que entran en evidente y desigual competencia con los que ofrecen los profesionales colegiados. Son las aportaciones que los colegiados realizan las que mantienen la estructura colegial. Tampoco entendemos que se regule un mayor control de los Colegios y sin embargo, no se regulen el ejercicio de la profesión que representan pudiendo contribuir así a una mayor seguridad del usuario final. Un ejemplo claro es nuestra principal actividad, que no la única, la asesoría fiscal y de empresa. Por desgracia, ningún gobierno se ha atrevido a regular quién y cómo puede ejercerla.

Sabemos que están inmersos en un proceso de unificación con el colectivo de economistas, ¿en qué momento se encuentra?
No es un proceso fácil. Entendemos que es evidente y hoy en día difícilmente justificable, que profesionales que comparten en más de un 90% un mismo estatuto profesional no compartan también una mismo Colegio. La desaparición de los títulos de grado medio, la multitud de titulaciones oficiales que están surgiendo y surgirán relacionadas con la gestión empresarial y la crisis empresarial que estamos viviendo nos piden a gritos que apliquemos las recetas que aconsejamos a nuestros clientes también a nuestra estructura colegial. Actualmente todos los colegios de Titulados Mercantiles y Empresariales y de Economistas pertenecemos a un mismo Consejo General unificado de los antiguos Consejo General de Colegios de Titulados Mercantiles y de Colegios de Economistas. Ahora es el momento de que los colegios territoriales imiten esa circunstancia, de hecho, en Cataluña, Euskadi, La Rioja y Murcia, ya no existe esa duplicidad. En Baleares estamos en ello.

Como Presidente de un Colegio como el COTME, qué aconsejaría a aquellos que pretenden iniciar una actividad empresarial?
Sería un consejo válido tanto para aquellos que pretenden empezar como para aquellos que ya están en esa aventura empresarial. Yo les diría que, no siendo ellos profesionales de la gestión empresarial, deleguen esa función en profesionales debidamente cualificados y colegiados. Que el criterio de calidad y rigurosidad que seguramente aplican al desarrollo de su actividad, lo exijan también para aquellos que les gestionan el día a día de su empresa. No es lo mismo contar con los servicios de un profesional colegiado que uno que no lo está, por muchos motivos. A nadie se le ocurriría contratar los servicios de un médico, o de un licenciado en derecho o un arquitecto, etc, que no estuviera colegiado, sin embargo, cuando de asesoría fiscal y de empresa se trata, parece que cualquiera puede sentirse capacitado. El profesional colegiado ha superado una formación académica compleja que además, actualizan anualmente a través de los cursos que ofrece el Colegio. Por otra parte, la colegiación les obliga a disponer de un seguro de responsabilidad civil por los daños que involuntariamente pudieran causar a sus clientes y, llegado el caso, incluso pueden ser expulsados del colectivo si no cumplen los requisitos éticos exigidos.
No podemos tampoco olvidarnos de que nuestro Colegio también integra a Auditores de Cuentas. Son estos una herramienta esencial para que las empresas, incluso aquellas que no están obligadas legalmente, verifiquen el estado real de su organización empresarial, alertándolos de determinados problemas que pueden conducir a situaciones realmente dramáticas.

Por lo tanto, ¿entendemos que el suyo es un sector con fuerte intrusismo?
Por supuesto, como sucede en prácticamente todos los sectores profesionales no regulados por la Administración. Sin embargo, en nuestro caso, es cuando no llamativo que actividades profesionales que no condicionan tanto el bienestar de la personas estén estrictamente reguladas y que, nuestra principal actividad profesional, la asesoría fiscal, financiera y de empresa, no cuente con regulación profesional alguna.